Lanzado en 2002, Warcraft III: Reign of Chaos revolucionó el género de estrategia en tiempo real al introducir héroes con habilidades únicas, mecánicas de rol y una historia profunda y cinematográfica. Enfrentando a Humanos, Orcos, No-muertos y Elfos Nocturnos, el juego ofreció campañas épicas, multijugador competitivo y un potente editor de mapas. Su expansión, The Frozen Throne, agregó nuevas unidades, héroes y una trama envolvente centrada en la caída de Arthas y su ascenso como el Rey Exánime, estableciendo las bases del universo de World of Warcraft.